dilluns, 22 d’octubre del 2012

Seminario Ecografía para traumatólogos (Máster Traumatología del Deporte)

Este fin de semana, en el marco del 7º Master interuniversitario de traumatología deportiva de la Universidad de Barcelona y de Universidad Autònoma de Barcelona, se ha realizado la sesión teórico-práctica de ecografía músculo-esquelética. Des de aquí aprovecho la ocasión para agradecer al Dr. Nardi, al Dr. Combalia y al Dr. Llusà que pensaran en mi para organizarla.

El seminario fue distribuido en sesiones teóricas de sistemática de exploración ecográfica de hombro, codo, muslo, rodilla y compartimento posterior de pierna y en sesiones prácticas para poder aplicar los conocimientos adquiridos en los ecógrafos de alta gama que fueron aportados por TOSHIBA (a los cuales también agradezco su colaboración).

Expongo a continuación alguna de las ventajas de la ecografía para la práctica diaria de los traumatólogos:

En la exploración de la patología muscular y tendinosa, la ecografía permite situar la lesión con exactitud (¿cuál es el músculo afectado? ¿Dónde asienta la lesión?), cuantificar la lesión (si se trata de una rotura fibrilar de grado 1 o de grado 2), realizar el seguimiento evolutivo de esta lesión y finalmente en muchos casos realizar un tratamiento de la misma mediante las técnicas de ecografía intervencionista (drenaje de colecciones hemáticas, infiltraciones en bursas…).

Una de las mayores ventajas de la ecografía frente a otras técnicas de diagnóstico por imagen es que se trata de una exploración dinámica. Esto es de gran utilidad en el momento de identificar los músculos y las lesiones. Por ejemplo en el caso de los músculos del compartimento posterior de la pierna como son el flexor común de los dedos, el tibial posterior y el flexor propio del primer dedo es indispensable realizar las maniobras dinámicas para poder diferenciarlos entre ellos.


Se trata además, de una técnica muy versátil que puede complementarse con la utilización de técnicas como el doppler para la evaluación y discriminación de lesiones vasculares y fenómenos inflamatorios locales o la elastografía, que mide las respuestas de desplazamiento de los tejidos (deformación) ante una fuerza externa basándose en la suposición de que la deformación es menor en los tejidos duros que en los blandos.

Permite realizar estudios repetidos (diarios en caso de ser necesario) para el seguimiento de las lesiones en cuanto a su evolución, la correcta aplicación de tratamientos y para poder establecer de manera más precisa los tiempos de “return to play” para que éstos sean lo más rápidos y seguros posibles. Es, por tanto, una prueba que permite una elevada repetibilidad.